Siluetas de árboles emergen y se reflejan en las fachadas interiores del patio central de este pequeño edificio. Nos dan una barrera visual al mismo tiempo que integran el entorno urbano y arbolado con el interior del inmueble, evocando un bosque y una calma aparente que no existe muchas veces dentro de la mancha urbana.
Dos cuerpos de departamentos generan ese patio central, el cual rompe todo du esquema de ortogonalidad mediante un modulo de escaleras y puentes que se integran a las puertas de acceso de los departamentos formando un gran marco de proporciones amplias que nos ubica dentro de una escala formal dentro de este patio que al ser descubierto y tener como basamento una rejilla de acero hacia el nivel inferior, nos haría perder la paz y tranquilidad del espacio.
Colores blancos y grises, es la gama de colores con la que se proyectó este inmueble, transportándonos a un ambiente frío y exterior, la madera nos otorga esa calidez y nos invita a pasar al interior de cada espacio. Esa barrera arbolada de cristal cumple dos funciones: la visual – tener una gran vista sin entrometerse a los espacios privados – y por otro lado la iluminación natural – la cual se logró mediante una pelicula impresa de vinil multiperforado, la cual nos permite que entre luz, y lograr una vista del interior al exterior.
El estacionamiento ubicado en la planta de acceso se cerro a la vista del patio mediante una rejilla tipo Irving que nos permite ventilar e iluminar el estacionamiento, pero nos brinda un nivel mas en ese patio central que recurre a las transparencias y reflejos para crear su ambiente.