En términos formales, Torre Altum está compuesta por la yuxtaposición de cuatro elementos: un cuerpo principal que alberga la mayoría de las áreas operativas, el basamento a partir del cual se desplanta la torre, un gran cono truncado de concreto que aloja las circulaciones verticales y una cubierta de aluminio cuyas ondulaciones establecen un singular diálogo geométrico con el resto de los elementos compositivos del proyecto.
La fachada principal, compuesta por un muro cortina de vidrio templado y esmerilado, tiene una ligera inclinación que responde al diálogo entre el proyecto y los lineamientos normativos: de acuerdo con la reglamentación local, el predio tenía una restricción de diez metros respecto del lindero frontal, pero a partir de cierta altura, esta restricción se iba reduciendo gradualmente, lo cual permitió prolongar los niveles superiores de forma escalonada y ganar área útil en el interior de la torre.
Para acentuar el juego visual entre los elementos, el basamento se recubrió con una persiana de madera oscura cuya calidez contrasta con el concreto y el vidrio, los materiales predominantes del proyecto, mientras que el cono truncado se proyectó con absoluta independencia estructural respecto del cuerpo central con la finalidad de que las escaleras de uso común se pudieran habilitar como ruta de evacuación.